Desde que el uso de CPVC como material de tuberías hidráulicas empezara, en las décadas de 1950 y 1960, han sido instalados más de 3.6 millones de metros de tubo de CPVC con este fin.
El compuesto ha demostrado su eficacia, con sistemas hidráulicos que han estado en funcionamiento durante alrededor de 60 años. Sin embargo, la durabilidad y características del CPVC sirven de poco si la instalación no es hecha adecuadamente. En este artículo te decimos 4 prácticas que debes evitar para garantizar el funcionamiento y duración de una instalación hidráulica con FlowGuard® CPVC.
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1. Uniones inestables entre tuberías y conectores
Con el fin de garantizar que la instalación funcione adecuadamente es necesario emplear tuberías y conexiones del mismo material para el ramaleo que aseguren la correcta fusión química entre las piezas. FlowGuard® CPVC cuenta con una amplia gama de uniones y adaptadores disponibles en el mercado.
Utilizar uniones de otro material, aunque sean de la misma medida que la tubería empleada, llevará a fallas cuando la instalación funcione con temperatura y presión elevadas.
El instalador debe asegurarse de que las uniones estén bien ensambladas. En el siguiente video podrás conocer los pasos para una instalación correcta.
2. Aplicar poco cemento solvente
Para un ojo inexperto, es difícil conocer la cantidad de cemento solvente necesaria para una unión entre componentes de sistemas de tuberías. Es clave que la cantidad de cemento sea la adecuada para garantizar la unión correcta entre tuberías y conexiones, o entre segmentos de tubo.
En el caso de instalaciones con FlowGuard® CPVC, el cemento blanco Detecta Fallas® ayuda en el proceso porque utilizando luz UV es posible notar si toda la superficie de contacto tiene cemento aplicado.
Se debe aplicar una capa uniforme de cemento solvente tanto en el exterior de la tubería como en el interior de los conectores, para que la fusión del material sea la adecuada.
Al conectar ambas piezas, debe verse un cordón de cemento uniforme alrededor de la unión. Si no es así, hay que reiniciar el proceso para garantizar la integridad del sistema.
Adicionalmente, es importante no aplicar calor a las tuberías de CPVC. Dado que la instalación no requiere soldadura o termofusión, utilizar estos métodos puede dañar el material, causando riesgo de fallas y fugas cuando el sistema hidráulico esté en funcionamiento.
3. No tomar en cuenta la expansión de las tuberías por cambios de temperatura
Las tuberías de CPVC se expanden y contraen por los cambios de temperatura. Por una variación de 10°C, FlowGuard® se expande aproximadamente 2.5 centímetros en cada 15.2 metros de tubería recta.
Los instaladores inexpertos pueden restringir el movimiento lateral natural de la tubería al no dejar un espacio adecuado para que se produzca. Debes verificar si el movimiento lateral de la tubería está restringido y, si ese es el caso, será necesario que modifiques el diseño del sistema para dejar espacio a la expansión y contracción térmica.
Por otra parte, aunque FlowGuard® CPVC está diseñado para años de uso, bajo el efecto de la fricción y el desgaste provocado por un ajuste excesivo de los elementos de soportería en el sistema, su integridad como material podría resultar comprometida. Para seguir las mejores prácticas, consulta nuestro Manual Técnico de Instalación.
4. Usar cemento solvente distinto al del fabricante
Para evitar uniones fallidas e incremento de costos, es importante seleccionar el cemento formulado específicamente para trabajar con tuberías de FlowGuard® CPVC, lo que también asegurará que la garantía del producto sea válida.
El uso del compuesto de FlowGuard® como tubo de CPVC no es la única aplicación del material. También se emplea BlazeMaster® CPVC en sistemas contra incendios y Corzan® CPVC en instalaciones industriales y para plomería cuando se requieren diámetros superiores a 2 pulgadas. Si deseas conocer más sobre el producto o dónde comprarlo, contáctanos.
