Por: FlowGuard EMEA Fecha: 7 de enero de 2021
¿Cuánto tiempo dura la tubería de CPVC?
La confiabilidad es quizá la característica más importante para un sistema de tuberías de agua caliente y fría. Y es que no hay duda que todo propietario de inmueble desea tener un flujo permanente de agua limpia y saludable.
Así, en el mercado actual, la tubería CPVC (siglas de policloruro de vinilo clorado), la tubería verde (hecha de polipropileno o PPR) y el cobre son las opciones más populares para instalaciones hidráulicas. Y si de disfrutar agua todos los días se trata, ¿cuál de estas tuberías garantiza mayor duración de su instalación?
- Aunque teóricamente dura toda la vida, el cobre es el material más susceptible a corrosión de los tres, lo que hace que se tengan que reemplazar más pronto.
- El PPR es la adición más reciente al mercado y supuestamente tiene una vida útil de 50 años; sin embargo, no hay instalaciones que se remonten lo suficiente como para evaluar su longevidad en aplicaciones del mundo real.
- La tubería CPVC ha existido desde hace más de 55 años y muchas de sus instalaciones iniciales siguen en funcionamiento y sin problemas.
Con base en estos ejemplos podemos apreciar que la tubería de CPVC es la opción más confiable en el mercado por su durabilidad. ¿Quieres saber cuáles son las características que garantizan esta vida útil? Sigue leyendo que aquí las detallamos.
¿Qué factores determinan la vida útil del CPVC?
1. Instalación y durabilidad de las uniones
La instalación incorrecta de cualquier instalación hidráulica disminuirá su vida útil. Así, el CPVC tiene ventaja sobre el PPR y el cobre tanto por la seguridad de las uniones del sistema, como por la facilidad del proceso de instalación. Veamos cada una de ellas:
- Proceso de instalación
El sistema de tubería CPVC utiliza cemento solvente para unir tuberías y conexiones, proceso que puede ser completado en el sitio, con herramientas comunes y económicas y por cualquier plomero con capacitación básica.
Por otro lado, el cobre y el tubo verde requieren de equipos especializados de soldadura y calor, lo que crea el riesgo de electrocución y un entorno de trabajo menos seguro.
- Seguridad y durabilidad de la unión
El cemento solvente fusiona la tubería CPVC y las conexiones, creando una pieza continua de plástico. De este modo, la unión se convierte en la parte más fuerte del sistema, garantizando así la vida útil del CPVC.
En cambio, las tuberías de cobre y las de PPR son soldadas por calor, lo cual limita la resistencia de la unión, en particular, y del sistema, en general. Asimismo, en la tubería verde puede ocurrir que se forme un cordón en su interior, lo cual disminuye el flujo del liquido y eleva su velocidad, lo que a la larga podría hacer que falle el sistema
Cordón interior por soldadura en tubería PPR.
2. Corrosión de la tubería: CPVC vs PPR vs cobre en resistencia al cloro
Una desventaja principal de las tuberías de cobre es su alta susceptibilidad a los procesos de tratamiento de agua potable con cloro y dióxido de cloro, que propician la degradación y corrosión interna del metal que pueden volver tóxica el agua.
El PPR tampoco resiste bien al cloro lo que significa que incluso pequeñas cantidades de cloro que fluyan a través del sistema se comerían la tubería verde desde adentro.
Asimismo, a medida que las paredes se adelgazan o el material pierde resistencia a la tracción, lo cual reduce la eficiencia del sistema ya que paredes más delgadas no pueden mantener la misma presión de agua. Todo lo anterior aumenta el riesgo de fugas y daños en instalaciones de PPR a futuro.
Comparación CPVC vs PPR antes y después de la exposición al cloro
Efectos del cloro en el PPR (izquierda) y el CPVC (derecha) después de casi 10 meses.
En cambio, la tubería CPVC es un material clorado, característica que le permite resistir muy bien la exposición al cloro durante largos períodos de tiempo. Esto garantiza integridad estructural del material y durabilidad del sistema largo plazo.
3. Resistencia al ambiente
Los instaladores deben tener cuidado con los efectos sobre la superficie externa de las tuberías por estar a la intemperie, en particular, la exposición a los rayos UV. Particularmente, el cobre, al sufrir la oxidación y el deterioro típico de los metales expuestos al ambiente, resulta ser el material más delicado de los tres.
En cuanto a la exposición a la luz UV, ésta se vuelve un catalizador para reacciones químicas que, sin las medidas de protección adecuadas, pueden debilitar la integridad estructural de materiales plásticos.
Este es un problema con la tubería verde porque la luz UV instiga la oxidación del material (como ocurre con el cobre). Con demasiada exposición, el PPR comienza a descomponerse al punto de que el sistema puede ser más propenso a fugas.
En cambio, la tubería CPVC FlowGuard® integra aditivos especializados en el material que ayudan a proteger la instalación contra la degradación y la oxidación. El único efecto visible de la luz UV en el CPVC es la decoloración, que no afecta la resistencia de la tubería.
Como vemos, un material débil estructuralmente o prácticas de instalación complicadas limitan la confiabilidad a largo plazo de cualquier sistema hidráulico.
Por eso, si todavía te preguntas cuál es el mejor tubo para agua en tu edificio o vivienda, no dudes más: instalar tuberías de CPVC FlowGuard® en tu proyecto de plomería es la mejor opción desde el punto de vista de la durabilidad.