Una vez más, el invierno está a la vuelta de la esquina y es hora de completar los checklists de mantenimiento en nuestra casa o edificio, ya sea si vamos a salir de vacaciones o si el pronóstico del tiempo se prevé complicado.
Desde luego que la instalación hidráulica es uno de los sistemas prioritarios dentro de estas revisiones tanto en clima frío como cálido, esto para prevenir daños en las tuberías que provoquen fallas en el suministro de agua, inundaciones o desperfectos.
Por eso, en esta ocasión te compartimos 5 criterios que instaladores, contratistas y constructoras pueden seguir para proteger los sistemas hidráulicos ante temperaturas extremas, y cómo el tubo y conexiones de CPVC o cloruro de polivinilo clorado es el material que ofrece mayor rendimiento y durabilidad ante cualquier condición climática.
5 criterios para proteger las tuberías de temperaturas extremas
1. Planear la instalación de acuerdo con las temperaturas locales
En lugares con temperaturas por debajo de los 0 ºC (que en México solamente son pocos, principalmente en el norponiente), el agua dentro de las tuberías se congela y puede hacer que las tuberías –plásticas o metálicas– estallen. Esto puede provocar inundaciones una vez que el agua se descongela.
Pero en calor extremo puede ocurrir algo similar. En el caso de tuberías plásticas (como vimos en nuestro artículo sobre instalación de bóiler con tubo de CPVC), si el material se calienta y expande más allá de su temperatura de transición vítrea, éste cambia de su estado rígido a uno blando y maleable, y es susceptible de romperse.
También durante la temporada de seca, las plantas o árboles cercanos pueden expandirse busca de agua en el exterior de las tuberías, con el riesgo de penetrar sus paredes. Tal es el caso del tubo de cobre, que tiene mayor índice de condensación externa.
Ante esto, proyectistas e instaladores deben tomar en cuenta estos escenarios y ejecutar revisiones de rutina para prevenirlos.
2. No instalar tubería cerca de paredes no aisladas
Cuando las temperaturas exteriores bajan, las áreas o habitaciones con paredes no aisladas (como desvanes, corredores, vigas o fachadas exteriores) son las primeras en enfriarse y, por tanto, presentan un mayor riesgo de congelación en tuberías cercanas.
Por eso, se recomienda instalar la tubería siempre en paredes interiores, ya que la temperatura del aire alrededor de la misma se mantendrá cercano a la temperatura ambiente de la habitación de que se trate.
3. Si la tubería va en los cimientos, tenderla bajo la losa
Cuando se trata de cimientos, el tendido de tuberías por encima de la losa podría derivar en la ubicación de la tuberías en áreas no aisladas, como vigas o techos.
En cambio, al instalar tuberías bajo la losa, el aislamiento geotérmico natural del suelo puede proteger a las tuberías contra la congelación. Además, este tipo de tendido puede generar beneficios adicionales para constructores y contratistas, como instalaciones más rápidas y menores costos de instalación.
4. Usar materiales y técnicas de aislamiento pertinentes
Ya sea en interiores o en áreas no aisladas, cubrir o forrar la instalación hidráulica con películas aislantes puede ayudar a formar un manto protector ante nevadas o temperaturas congelantes.
La lana de fibra de vidrio o incluso tejidos de lámina de goma pueden ser útiles, pero antes se debe verificar la compatibilidad con el material de la tubería.
Asimismo, como mencionamos con la instalación en paredes no aisladas, se debe verificar que la tubería se instale ente dos capas de película aislante compatible, sin que ninguna superficie quede descubierta. Aunque parezca obvio, este puede ser un error común de instalación.
5. Sellar aberturas exteriores
En ocasiones se pueden pasar por alto rincones de la edificación que son ruta directa para la entrada de aire frío, mismo que puede amplificar la mecánica de congelación del agua en tuberías cercanas. Tal es el caso de juntas y esquinas de puertas y ventanas, pasos tubulares o sumideros.
Así, sellar estas penetraciones y agujeros exteriores puede ayudar a evitar que el aire frío fluya alrededor de las tuberías.
Cabe mencionar que todos los materiales de tubería son susceptibles a la congelación, y que este es un problema prevenible y controlable con un buen diseño de la instalación hidráulica.
Asimismo, la elección de un sistema de tubería y conexiones que no genere condensación exterior, que sus uniones por cementado resulten en un flujo continuo y que tenga paredes interiores lisas y fáciles de drenar, facilita su cuidado y alarga su funcionamiento.
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