En el debate sobre los mejores materiales de plomería, los de la “vieja escuela” insisten en que no hay un material más confiable y seguro que el cobre para instalaciones hidráulicas para agua fría o caliente, ya sea en proyectos de vivienda o comerciales.
Sin embargo, cada vez son más los instaladores profesionales que se deciden por un sistema con materiales termoplásticos como el tubo y conexiones de CPVC (cloruro de polivinilo clorado) debido a sus características técnicas, de rentabilidad y desempeño.
Conoce a continuación 5 razones por las cuales el CPVC es mejor material que el cobre y te conviene hacer el cambio:
- Costos
- Seguridad de inventario
- Funcionalidad exterior e interior
- Seguridad de la instalación y de los plomeros
- Aislamiento acústico y térmico
1. Costos
Es un hecho comprobado que el cobre es un material mucho más caro que el CPVC. Esto principalmente porque, al ser un metal, su cotización en el mercado puede ser volátil, además de que ha tenido aumentos sostenidos de precio en las últimas décadas.
Así se estima que, para un proyecto residencial, el costo de una instalación completa con tuberías de cobre puede superar entre 200% y 300% al tubo y conexiones de CPVC.
En temas de facilidad y rapidez de los trabajos de plomería, el perfeccionado sistema CPVC FlowGuard® tiene tiempos de instalación un 20% más cortos comparado con sistemas de tubería de cobre. Esto agiliza la ejecución del proyecto.
Además, el tubo de CPVC no requiere de herramientas onerosas o maquinaria complicada para su instalación, ni incurre en gastos adicionales de insumos como tanques de gas para soldar.
2. Seguridad de inventario
Por su alto precio de mercado, el cobre tiene valor como chatarra. Por tanto, el riesgo de vandalismo en obras es alto debido a que grupos criminales pueden robar el material para revenderlo. En cambio, el CPVC no tiene este problema.
Por otro lado, con el robo de tubo de cobre se generan costos adicionales al proyecto, ya sea por el tiempo perdido durante la obra detenida, la recuperación de inventario y las reparaciones o retrabajos.
3. Funcionalidad exterior e interior
Por su cualidad de metal, tanto el tubo de cobre como el galvanizado siempre van a sufrir de corrosión y de oxidación. Y estos fenómenos afectan tanto el exterior de las tuberías como su interior.
Por ejemplo, al estar expuesto a la intemperie, para prevenir la oxidación el tubo de cobre por lluvias y otros elementos naturales se puede requerir la aplicación de una pintura o recubrimiento, lo cual por si solo aumenta los costos de la obra.
En cambio, los compuestos de que están hechos el tubo y conexiones de CPVC FlowGuard® ya vienen con un tratamiento y coloración azul que impide la degradación del material por efecto de la intemperie o los rayos UV.
En cuanto a la funcionalidad interna, el cobre puede sufrir de incrustaciones en el diámetro interior de la tubería al contacto con aguas más duras (pH alto). Esto puede derivar en problemas como
- Sedimentos de impurezas que reducen el flujo del agua y puede provocar fallos como fugas por picaduras, lo cual a su vez se traduciría en reparaciones costosas o incluso en un reemplazo total del sistema.
- Contaminación del agua por los mismos sedimentos o por formación de moho.
En contraste, el interior de la tubería de CPVC tiene un acabado de espejo que evita cualquier incrustación o formación de moho. Esto garantiza el gasto del agua en el sistema y evita la contaminación del suministro.
4. Seguridad de la instalación y de los plomeros
Para su unión, la tubería de cobre utiliza soldadura por compuesto de estaño. Esto requiere de un costoso kit que comprende soplete, tanque de gas butano, lija y pasta.
Así, por muy experimentados que sean los plomeros, esto representa un riesgo latente de incendios en el inmueble o lesiones por quemaduras, además de potenciales problemas de salud a largo plazo por inhalación de humos tóxicos.
En cambio, el perfeccionado sistema de CPVC FlowGuard® utiliza un proceso de unión por cemento solvente el cual, además de ser muy seguro y fácil de aplicar, es mucho más efectivo ya que permite una verdadera fusión química entre tubo y conexiones.
5. Aislamiento acústico y térmico
En instalaciones con tuberías metálicas, uno de los principales problemas es el golpe de ariete, fenómeno que consiste en un aumento repentino de la presión causado por un cambio rápido en la velocidad de caudal de la tubería. Esto genera vibraciones de alta resonancia que transmiten ruidos que pueden ser molestos.
Un ejemplo es cuando, en un edificio de departamentos de gran altura y cuya instalación hidráulica de cobre está sujeta a diferentes presiones, alguien cierra una llave, se detiene el paso del agua y se escucha un “bang” o golpeteo estruendoso.
En cambio, el CPVC es un buen aislante acústico ya que presenta menor vibración por el golpe de ariete, por lo cual no genera ruido con el flujo del agua.
Por otro lado, el cobre es un metal altamente conductor de calor. Así, en líneas de agua caliente, la disipación de calor es mayor y esto provoca que el agua se enfríe más rápido, lo cual a su vez se traduce en un mayor gasto de gas.
En cambio, el CPVC no transmite calor por lo que el flujo de agua caliente dura más tiempo, lo cual a su vez se traduce en ahorros de energía a largo plazo.
Por otro lado, cuando bajan las temperaturas y el suministro de agua es muy fría, el tubo de cobre es muy susceptible a la condensación exterior (sudor o goteo). Esto representa un riesgo de daños en las áreas cercanas a la instalación hidráulica, por ejemplo, líneas eléctricas o plafones.
En cambio, el tubo de CPVC no tiene este problema por lo que puede ir plafoneado e incluso quedar instalado cerca de ductos de aire acondicionado.
Si tu constructora o negocio de plomería quiere estar al día en temas de comparativa de materiales y mejores prácticas en instalaciones hidráulicas, te recomendamos estar atento a nuestras próximas capacitaciones.
Y si tienes más dudas sobre cuándo recomendar tubo y conexiones de CPVC, contáctanos para recibir asesoría de instalación, costos y rendimiento en tu próximo proyecto. ¡No arriesgues tu prestigio y elige FlowGuard® hoy mismo!
