En condiciones extremas de bajas temperaturas los componentes de un sistema hidráulico pueden llegar a congelarse como consecuencia de que el agua que transportan también lo haga. Sin embargo, esto no tiene llevar a daños irreparables.
En el caso de tuberías de CPVC y específicamente de FlowGuard® CPVC, es posible tomar acción ante una situación como esta. A continuación, ofrecemos algunos consejos para afrontar un caso de congelación de tuberías en sistemas hidráulicos:
Recomendaciones para solventar la congelación de tuberías de CPVC
- Contactar a un profesional que conozca sobre tuberías de CPVC. Si al abrir los grifos no sale agua, es útil déjalos abiertos y contactar a un plomero para hacer una evaluación precisa y recibir soluciones específicas.
- Evitar métodos de descongelamiento peligrosos. Nunca se debe aplicar fuego directamente para tratar de descongelar tuberías de CPVC, porque el material se dañará y habrá fugas de agua.
- Usar un secador de pelo como fuente de calor puede ayudar en ciertas circunstancias, pero es importante no utilizarlo cerca de agua estancada o materiales inflamables. El calor del secador deberá ser dirigido desde la llave de agua hacia la tubería, avanzando hacia la zona más afectada.
- Cortar el suministro de agua. Si se detecta una fuga o las tuberías tienen daños, se debe cerrar la válvula de suministro de agua; mantener los grifos abiertos ayudará a liberar la presión y reducir posibles daños.
- Usar medidas preventivas de cara al futuro. Instalar materiales aislantes en las tuberías es recomendable para áreas donde suele haber muy bajas temperaturas. Aplicar selladores o espumas aislantes también reducirá las posibilidades de congelación.
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Aunque un caso de congelación de las tuberías en sistemas hidráulicos residenciales o comerciales tiene solución, es clave tomar medidas para tratar de impedirlo sin importar el material de los tubos. Resumimos algunos consejos para ello a continuación.
Medidas para evitar la congelación de tuberías hidráulicas
- Aislar las tuberías: las tuberías expuestas son más vulnerables ante bajas temperaturas. Reforzar el aislamiento térmico utilizado en los tubos instalados en sótanos y áticos es una acción útil.
- Instalar cinta o cables térmicos: utiliza cintas o cables térmicos regulados por termostatos para envolver las tuberías, siguiendo las instrucciones de los fabricantes, ayudará a evitar el efecto de las bajas temperaturas.
- Sellar fugas de aire: revisar las áreas alrededor de cables eléctricos, ductos de ventilación y tuberías de secadoras para sellar las entradas de aire frío ayuda a mantener estable la temperatura y evitar la congelación.
- Proteger las conexiones exteriores de agua: instalar válvulas para cortar el suministro de agua desde las tuberías exteriores ayuda a prevenir la congelación en casos extremos.
- Dejar correr el agua: en circunstancias de muy bajas temperaturas, dejar que el agua caliente gotee en las llaves evitará la congelación.
- Controlar la temperatura: mantener una temperatura constante dentro del inmueble durante el día y la noche reduce el riesgo de congelación.
- Ventilar gabinetes interiores: abrir las puertas de gabinetes donde hay tuberías sin aislamiento térmico ayudará a que el calor alcance esas áreas.
Las medidas preventivas ayudarán a proteger las tuberías en sistemas hidráulicos durante los meses más fríos, evitando el riesgo de congelación y posibles gastos por mantenimiento.
En sistemas hidráulicos residenciales o comerciales, las tuberías de CPVC ofrecen una opción duradera, resistente, de instalación sencilla y con costos de mantenimiento bajos a largo plazo: FlowGuard® CPVC puede ser utilizado para el transporte de agua fría y caliente.
El material también es empleado en industrias, gracias a Corzan®, y en tuberías de sistemas contra incendios gracias a BlazeMaster®. Para conocer más sobre las capacidades del termoplástico o dónde comprarlo, ponte en contacto con nuestros expertos.